Se encuentran dos amigos que no se veían hace tiempo. Uno le dice al otro:
-Qué alegría verte tio! Se nota que te ha ido muy bien. ¿A qué te dedicas?- Hombre hermano! yo monté el mejor negocio del mundo... Una casa de prostituas y homosexuales.
- No me digas. Pero eso debe ser muy difícil!
- No, difícil al principio, que nomas eramos mi mujer y yo.